Hoy voy a hablarte acerca de las diferentes cosas que puedes hacer para lograr más fluidez en el idioma.
Si estás tomando clases, aprovecha cada una de las actividades orales en cada lección. La ventaja de esto es que teniendo a tu profesor/a cerca puedes consultarle acerca de tus dudas, o aprender de sus correcciones. Sin embargo, el tiempo que estás en clase no es suficiente, probablemente sean sólo dos o tres horas por semana. Entonces es una buena costumbre conversar con tus compañeros antes y después de tu curso, comunicarte con tu profesor/a fuera de clase utilizando el idioma, o juntarte a practicar con tus amigos.
Es muy bueno ensayar silenciosamente posibles conversaciones en inglés. Los niños pequeños, al aprender su lengua madre, hablan con ellos mismos, con amigos imaginarios o con sus juguetes. Repiten muchas veces las mismas palabras e inventan frases, aunque no tengan sentido. Todo esto les ayuda a desarrollar el idioma. Esta “técnica” o algo parecido, también puede ayudar a niños mayores, adolescentes o adultos a adquirir una segunda lengua.
La idea es practicar, practicar, practicar. Contigo mismo o con otros. Cuanto más integres el nuevo idioma a tu vida, más va a fluir en forma espontánea y natural cuando lo necesites.
¡Que lo disfrutes!
Laura Szmuch
Prof. Nac. de Inglés
(egr. INSP “JVGonzalez”)
Master/Trainer Progr. Neurolingüística
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